Son una serie de grabados que fueron registrados por Juan José Murra en 1965 en la sierra de «Las Lomas Negras, descubiertos en el año 1963. El hallazgo se realizó cuando se efectuaban observaciones geológicas y recolección de muestras minerales y rocas para el Museo Provincial de Ciencias Naturales Bartolomé Mitre. Se registra un total de doce piedras con grabados, las cuales se caracterizan por sus «figuras geométricas muy simples e indescifrables». Sólo una figura es interpretada como la representación del sol.